Safaretjos (lavadero en catalán) representó el primer proyecto territorial y de largo plazo para AC: fuimos invitados por el municipio para probar nuestra metodología en una escala mayor durante dos años. Safaretjos presenta una doble condición de periferia y centralidad, por un lado, tiene un situación periférica dentro de Santa Coloma de Gramenet, pero por otro lado está muy cerca de Barcelona, al otro lado del río, y frente a la carretera de circunvalación. El barrio está desconectado de sus alrededores y no tiene instalaciones públicas. Como resultado, se está despoblando debido a la falta de oportunidades, el comercio se está cerrando y la población joven que progresó económicamente sistemáticamente abandonó el área. Por encima de todo, se había aprobado un planeamiento (ARE) a orillas del río y luego se detuvo debido a la oposición de los vecinos que, a pesar de reconocer que el área necesitaba más viviendas para atraer a nuevos vecinos, sentían que tendría un impacto negativo como resultado de su morfología. En el 2009, la nueva alcaldesa Nuria Parlon aceptó y estuvo de acuerdo con los vecinos que reclamaron y detuvieron el planeamiento.
A lo largo de más de dos años, desarrollamos una serie de proyectos y estrategias, centrados en temas como fronteras, equipamientos, identidad tipológica, personas mayores, aislamiento y niños. Los resultados se presentaron regularmente bajo la forma de «acciones» que se unieron con fines académicos y de ocio, reuniendo a la academia, a los vecinos, a las asociaciones locales y a la administración.
Como resultado del exitoso evento del primer taller, recibimos por parte del Ayuntamiento el encargo de organizar un evento para reforzar el sentimiento de comunidad. Safaretjos era el único barrio de Santa Coloma que no tenía su fiesta comunitaria anual. Estas son tradiciones arraigadas en España, y su ausencia es significativa y evidencia la falta de cohesión social y el sentimiento de identidad. Nos propusimos recuperar una tradicional «Fiesta de la Espuma» y organizarla junto con las asociaciones locales, colectivos y escuelas. La fiesta fue un medio para, en primer lugar, cohesionar a la comunidad a través de la construcción de las instalaciones que lo albergarían. En segundo lugar, durante todo el día se llevaron a cabo varios debates en torno al barrio y sus problemas y potencialidades entre vecinos, políticos y académicos.